viernes, 25 de febrero de 2011

Perspectivas sobre mí

Escribir una historia propia, desnudar la esencia, estructurar momentos, organizar mi desorden mental…Otro intento fallido que se repite con el tiempo.

“Mi historia, se resume en dos frases:

Ser adulto a los ocho años

Empezar de cero”.

Esta vez cierro los ojos. En mi negro oscuro interno logro observar. Mentira, no logro observar nada. Supongamos entonces que logro sentir. Sentir es un hecho más real que observarse detrás de los ojos cuando están cerrados.

Esta vez cierro los ojos. Logro sentir. A veces creo que logro imaginar, pero imaginar es un hecho tan irreal que prefiero recordar.

Definirme es imaginar. Imaginar también es algo como soñar, pero soñar se define de dos maneras: Despierto y dormido. Imaginar es una sola cosa. Prefiero no soñar ni imaginar, prefiero pensar en no hacer ninguna de las dos cosas para regresar al fracaso de volverlo a hacer.

Ahora lo único que quiero es sentir. Hay unos audífonos apagados en mis oídos, escucho el latido de mi corazón. Cada latido produce pensarme por dentro, es la única estrategia que tengo para dormir, tal vez funcione para abrir heridas y evocar recuerdos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario